Durante la crisis sanitaria por la COVID-19, cada muerte añade al dolor de la pérdida la imposibilidad de la expresión colectiva del luto en rituales funerarios y de despedida. Lozano-Hemmer propone la creación de un memorial remoto y participativo para las víctimas de la pandemia; para ello, convoca a los deudos y amigos de quienes han perdido la vida en 2020 a enviar retratos fotográficos que se integrarán en un homenaje llevado a cabo por medio de la telepresencia. La obra es un altar compartido y un ceremonial adaptado a las condiciones de vida y tecnologías del siglo XXI.
Creado en colaboración con el Museo Universitario Arte Contemporáneo (MUAC) con El Aleph. Festival de Arte y Ciencia, en el marco de la #MegaofrendaUNAM de la Dirección General de Atención a la Comunidad (DGACO).