Sin duda la pandemia, el confinamiento y la migración a una realidad única -la virtual-, generaron un impacto en la humanidad, y crearon condiciones excepcionales para el ámbito y el sector cultural. Su efecto en los trabajadores del gremio, los espacios, los programas y, en general, el ecosistema cultural, agravó la situación por demás endeble de este sector. Aunado a esto en México, a la descomposición política, social, económica y medio ambiental, donde privan la violencia, la injusticia y la inequidad. Sin embargo y por paradójico que esto resulte, la cultura fue en tiempos de pandemia, una vía de recuperación, creatividad y de reconciliación.