En el mes de junio del año 1984, Mathias Goeritz escribió una declaración en verso en donde aseveró que, a lo que él llamó Arquitectura Emocional fue a la experimentación plástica en el espacio para encontrar emociones.
En 2020, la artista mexicana Diana Tamez realizó una interpretación de dichos versos, traducidos a un lenguaje cifrado, empleado en el campo de la aeronáutica civil. En su trabajo artístico reciente, Tamez estudia las necesidades humanas de comunicación y utiliza códigos de campos diversos creando poesía visual para emitir mensajes, para reflexionar sobre los cambios en los modos de comunicación por efecto de la revolución digital