Gracias al siguiente relato autobiográfico, Antonio Monroy (México, 1984) trae a la luz ideas personales alrededor de la trascendencia simbólica y sociocultural de “compartir el fuego”. Este relato se acompaña de una serie de ilustraciones a tinta, las cuales forman parte de la serie Agua Quemada. Este ejercicio muestra –con suma expresividad– cierto desdibujamiento de “lo individual” y esboza una integración con el entorno –y los diversos factores que lo componen– desde su contundencia emocional.