Los objetos son portavoces de discursos, en los que cristalizan modos de leer y entender las convenciones sociales a lo largo del tiempo. Nuestra victoria de Julieta Gil está planteada desde la perspectiva de los objetos y la cultura material. Es una invitación a pensar los aspectos políticos, afectivos, económicos y materiales que poseen las cosas, particularmente los monumentos, las estatuas y otras formas arquitectónicas urbanas.