Imagina que consigues empleo en una ciudad extranjera y que, al poco tiempo de llegar, una catástrofe sanitaria te obliga a permanecer en confinamiento. Esto es precisamente lo que le ocurrió a la traductora Ix-Nic Iruegas, quien nos cuenta su experiencia en Washington D. C., urbe a la que se trasladó para iniciar una nueva etapa vital. Su crónica está centrada en una paradoja: habitar en una ciudad desconocida que, sin embargo, sólo se puede recorrer con la imaginación.